La mayoría de nosotros tiene algún conocido que tiene constipación, o incluso, lo has vivido tú mismo. Pero, ¿Sabemos lo qué es realmente?
Por definición, el estreñimiento es la disminución del número de deposiciones, la necesidad de hacer esfuerzo o la dificultad excesiva para expulsar las heces.
¿Cómo detectarlo?
Se considera que una persona tiene estreñimiento cuando tiene dos o más de los siguientes síntomas:
•Esfuerzo excesivo para defecar, en igual o más del 25% de las veces.
•Heces duras o caprinas en igual o más 25% de las evacuaciones.
•Sensación de evacuación incompleta en más del 25% de las evacuaciones.
•Sensación de obstrucción-bloqueo en querer defecar durante más del 25% de las evacuaciones.
•Maniobras manuales para facilitar las evacuaciones (Ejemplo: manipulación digital, soporte periné, etc.) en más del 25% de las evacuaciones.
•Deposiciones menores a 3 veces por semana
•Evacuaciones sueltas, raramente presentes sin uso laxantes.
•Se requiere la presencia de dos o más síntomas durante al menos 3 meses, con un inicio de 6 meses antes del diagnóstico.
¿Qué puede estar causando el estreñimiento?
Situaciones de estrés, cambio de rutinas u horarios: viajes, embarazo, menopausia, época más sedentaria, ingerir poca agua, alimentación pobre en fibra y grasas saludables.
Otras causas más puntuales pueden ser también sobrecrecimiento bacteriano (SIBO), intolerancias alimentarias, enfermedades inflamatorias intestinales como colitis ulcerosa o enfermedad de Chron, entre otras.
¿Cómo podemos solucionar o reducir el estreñimiento?
Algo sumamente importante es un aporte adecuado de fibra en tu dieta diaria, es decir, consumir alimentos como verduras, frutas enteras, cereales integrales, semillas y hortalizas.
Hay suplementos que ayudan a favorecer la motilidad intestinal, como por ejemplo: Citrato de Magnesio
Además, las grasas buenas también ayudan a reducir el estreñimiento, como por ejemplo:
- Pescados azules o grasos
- Palta
- Frutos secos
- Aceite de oliva o coco
- Huevos
- Y fibra de verduras, frutas cereales integrales, legumbres.
También es importante la correcta hidratación con agua, el consumo de mínimo 2 litros de agua al día, obedeciendo a la respuesta de sed, para favorecer el movimiento intestinal y formación del bolo fecal.
Por último, pero no menos importante, el ejercicio físico es fundamental para evitar el estreñimiento.