NUESTRO EQUIPO
Nutricionista / Health Coach – Bernardita Montero
Soy nutricionista funcional y health coach, apasionada por ayudar a las personas a sanar, sentirse más vitales y mejorar su relación con la comida. Creo firmemente en la salud bioindividual, lo que significa que cada persona es única y no todos necesitan lo mismo para sentirse bien. Además, considero que la salud es multidimensional; no se trata solo de lo que comemos o de cómo nos movemos, sino que hay múltiples factores claves, como la salud emocional, mental y espiritual.
Mi enfoque se centra en tratar la causa y no solo el síntoma. Siempre me pregunto el "por qué" de las cosas, hasta encontrar la raíz de los síntomas o enfermedades para poder sanar de manera efectiva. Defiendo el principio del 80/20, buscando un equilibrio en la vida. Estoy en contra de las dietas restrictivas, ya que no creo que sean la solución; más bien, generan estrés e inseguridades, y pueden ser la puerta de entrada a trastornos de la conducta alimentaria.
Me apasiona ver el cuerpo humano como un todo interconectado, similar a un dominó: cuando hay un problema en una parte, varios sistemas pueden verse afectados. Por ello, me enfoco en los pilares básicos de la salud, como el manejo del estrés, la calidad del sueño, la dieta antiinflamatoria, el movimiento y el manejo de emociones, ya que muchas veces estas son las causas raíz de diversas enfermedades y condiciones.
Antecedentes Académicos:
- Nutrición y Dietética, Universidad del Desarrollo (2021)
- Certificación en Nutrición Funcional, The Funktional Nutrition Academy (FNA)
- Health Coach, Institute for Integrative Nutrition (INN)
- Diplomado en Herramientas de intervención para la Conducta Alimentaria, Escuela Chilena de Psiconutrición
¿Como describirías tu relación con los pacientes?
Mi relación con los pacientes es muy cercana, basada en una escucha activa y genuina. Creo firmemente que las personas conocen mejor su cuerpo de lo que a veces creen, por eso es fundamental escuchar atentamente lo que tienen para decir. Construyo una relación de acompañamiento, confianza y respeto, donde me esfuerzo por entender sus preocupaciones y trabajar juntos en el camino hacia su bienestar.
¿Qué tópico de Medicina Funcional te entretiene e investigas?
Me apasiona entender el cuerpo humano en su totalidad, reconociendo cómo cada sistema —desde las hormonas y la tiroides hasta el balance de azúcar en la sangre y la salud digestiva— está interconectado. Lo imagino como un efecto dominó: cuando algo se desajusta en un aspecto, todos los sistemas se ven afectados. Esta visión integral me impulsa a investigar cómo las disfunciones en un área pueden repercutir en todo el organismo.
Por eso, tengo un interés particular en los pilares básicos de la salud. A menudo, los problemas empiezan aquí: un mal descanso, una gestión ineficaz del estrés, una alimentación inflamatoria o el sedentarismo. Estos factores son el origen de muchos desequilibrios, y es desde allí donde trabajo para ayudar a mis pacientes a restablecer su bienestar.
¿Qué te condujo a interesarte por la medicina funcional?
Hubo dos factores clave que me llevaron a descubrir la medicina funcional: mis pacientes y mi propia salud. Personalmente, enfrenté problemas como el acné, hipotiroidismo mal diagnosticado, síndrome de ovario poliquístico (SOP), anemia, entre otros. Cada visita al médico terminaba sin respuestas claras, solo con más recetas. Sabía que algo no estaba funcionando bien en mi cuerpo, pero no encontraba soluciones.
Fue entonces cuando decidí profundizar en el estudio de la salud, buscando siempre los "por qué". La medicina funcional, con su enfoque en encontrar la causa raíz de los problemas en lugar de simplemente ocultarlos con medicamentos, resonó profundamente conmigo y cambió mi forma de entender la salud y el bienestar.
¿Cómo ha sido tu experiencia profesional previa a la medicina funcional?
Desde que egresé de la universidad y comencé a atender a mis primeros pacientes, sentí un profundo vacío en la forma en que se abordaban los temas nutricionales. No me conformaba con simplemente entregar una pauta alimentaria basada en calorías y macronutrientes; intuía que la alimentación iba mucho más allá, vinculada profundamente con el aspecto emocional y psicológico.
Por ello, empecé a explorar la psiconutrición, pero pronto me di cuenta de que no era suficiente. Mis pacientes presentaban diversas patologías y condiciones que estaban estrechamente relacionadas con la alimentación, el estrés y el estilo de vida. A lo largo de sus vidas, habían sido tratados únicamente con medicamentos que ocultaban los síntomas, pero no abordaban la raíz del problema.
Fue entonces cuando descubrí la medicina funcional, y mi enfoque cambió por completo, tanto en la manera de ver la alimentación como en la forma de acompañar y tratar a mis pacientes.
Algún tip saludable que apliques en tu vida diaria
Con tantos consejos sobre vida sana circulando, es fácil sentirse abrumado. Mi consejo es probar distintas estrategias y aferrarse a aquellas pocas que realmente te hagan sentido y sean fáciles de implementar como hábitos. En mi caso, un hábito saludable que implementé y que generó un gran impacto en mi fue: dejar el celular cargando lejos de la cama, para evitar pantallas en la noche, evitar quedarme “pegada” en el teléfono y así lograr un sueño reparador.
¿Qué significa NeoSer para ti?
Para mí, NeoSer representa el lugar en el que siempre soñé trabajar. Es un equipo apasionado por lo que hace, con una meta común: ayudar, guiar y acompañar a las personas en su búsqueda de salud y bienestar. Es un espacio donde el trabajo en equipo y el compromiso con los pacientes son el centro de todo lo que hacemos.